Londres después de ti
«Si alguien te invita a saltar al vacío, con esa energía efervescente en los ojos, una no piensa en el vértigo, sino en las cosquillas en los dedos.»
«Si alguien te invita a saltar al vacío, con esa energía efervescente en los ojos, una no piensa en el vértigo, sino en las cosquillas en los dedos.»